sábado, 7 de noviembre de 2015

CANSANCIO Y DESCANSO EN EL TRABAJO



CANSANCIO Y DESCANSO


Los términos cansancio y fatiga son utilizados en forma indistinta por muchos autores. En nuestro caso definiremos como cansancio al fenómeno que aparece en el hombre por causa de la actividad desarrollada y que lo lleva a una disminución de su rendimiento. Dicho fenómeno desaparece luego de un período de descanso o recuperación biológica. 

También podemos decir que es la sensación experimentada después de un trabajo físico o mental, prolongado o intenso.


Recién cuando se llega al agotamiento, por un gasto energético muy grande o por un esfuerzo prolongado de prestar atención, los cuantiosos síntomas físicos y psíquicos del cansancio pueden tener, en ciertas circunstancias para la salud y la capacidad de rendimiento. Por esta razón, el cansancio laboral debe ser atenuado mediante posibilidades de descanso y en caso necesario mediante tiempo de descanso durante el turno de trabajo, de manera tal que a la larga no padezca daños ni de capacidad de rendimiento, ni la salud del trabajador. Todas las metodologías de estudio del trabajo, (OIT, REFA, BTE, y otras.), estudian con detenimiento de la consideración de los tiempos adecuados de descanso, dada la relevancia de las consecuencias.

El trabajo debe estar organizado de tal manera que una persona no se canse, en lo posible en el transcurso de la jornada laboral, a través de pausas de descanso definidas perfectamente en forma científica, de no lograrlo se debe esperar que en el transcurso del día puede recuperarse biológicamente y al retornar a cumplir una nueva jornada lo haga en las mismas condiciones que se encontraba en la anterior jornada.



De no ser así será necesario una recuperación durante el fin de semana laboral. Si esto tampoco ocurre será peligroso pues la persona acumulará cansancio hasta el agotamiento, que podrá transformarse en un estado crónico causando daño de por vida., (estado de fatiga crónica para algunos autores). Además el trabajo en horas extras (que es extraordinario como su denominación lo indica, se estudia como la suma de la jornada normal más la extra; generalmente el sector métodos y tiempos (que estudia el ritmo de trabajo) no contempla el cansancio adicional que afecta al individuo, en consecuencia de este tipo de trabajo casi siempre afecta biológicamente al individuo.





En la biografía sobre el tema es habitual encontrar la siguiente clasificación de cansancio:



clasificación de cansancio:

• Cansancio general: afecta a todo el cuerpo.

• Cansancio sensorial: causa dolores en la sensibilidad de todos y cada uno de los órganos del individuo.

• Cansancio clínico: se produce por la falta de recuperación y falta de descanso adecuado dentro y fuera del trabajo, produce un malestar, que generalmente termina con la denominada fatiga crónica.

• Cansancio mental: genera la tensión del individuo. Es creado por la actividad mental prolongada e intensa, se denomina también cansancio intelectual, lo padecen los ejecutivos, investigadores, intelectuales, programadores, analistas de sistemas, etc.

Así mismo, Bartley establece tres tipos de cansancios:
• Cansancio objetivo: acarrea la disminución del rendimiento laboral.

• Cansancio subjetivo: cuando el trabajador “se siente cansado”.

• Cansancio Fisiológico: implica una reducción en el proceso corporal específico.

Carga laboral: Según el Dr. Rohmert, “el cansancio laboral se acrecienta con la duración y la dificultad de la solicitación; el descanso hace desaparecer el cansancio con mayor fuerza al principio, después en forma cada vez más débil según se aprecia.


El cambio alternativo entre una solicitación y el descanso, como se presenta en muchos trabajos profesionales el cansancio laboral al término de un turno de trabajo depende de la intensidad de la carga laboral, así como de la duración y de la frecuencia de los períodos de solicitación y descanso.

Sin embargo por medio del registro de la consecuencia de los trabajos realizados, es posible determinar el cansancio predominantemente informativo-mental (Rohmert, 1979), las consecuencias pueden ser.

a. Trastornos de percepción: Interpretación incompleta, retardada o equivocada de señales, disminución de la capacidad de crítica, hipótesis de reconocimiento apresurado.

b. Trastornos de procesos de coordinación: movimientos erróneos, tiempo suplementario para movimientos de corrección, disminución de la capacidad de movimientos oculares por unidad de tiempo, aumento de los tiempos en procesos de fijación.

c. Trastornos de la atención y concentración: prolongación de los tiempos de reacción, pérdida de reacciones, bloqueo de atención.
d. Trastornos de razonamiento: lentitud de razonamiento, afluencia de pensamientos extraños a la convivencia, reinicio de razonamientos, perturbaciones en la formación de ideas y en la reproducción de conceptos memorizados.

e. Trastornos de la estructura motriz: disminución del interés, cansancio y aburrimiento, indiferencia ante los propios errores, trato mal humorado con colegas, máquinas y aparatos.

Todos los estados definidos como "similares al cansancio", como la monotonía y saturación deben ser diferenciados del cansancio propiamente dicho; estos presentan síntomas parecidos a los del cansancio, como ser somnolencia, apatía, etc. los que pueden ser superados cuando el individuo es llevado a realizar otras tareas más variadas y/o interesantes.

Monotonía: Esta caracteriza a la actividad laboral y/o la situación psíquica.
La actividad reducida es considerada también monótona. Los elementos que favorecen la formación de estados monótonos son:
·         Falta general de incentivos
·         Entorno reducido del área de actuación
·         Mala adaptación y problemas de reorganización
·         Existencia de estímulos de tipo monótono
·         Falta de posibilidad de movimientos corporales
·         Clima del medio ambiente (frío, calor, humedad, etc.).
El poco grado de efectividad de la ejecución de la tarea laboral una de las características típicas de las situaciones laborales que favorecen la monotonía.

Saturación psíquica: por lo contrario no está asociada a una reducción de la actividad de la persona. Esta puede aparecer cuando surge la aversión hacia tareas repetitivas. Algunos síntomas de la aparición de saturación psíquica son:
• Indignación
• Enojo
• Reducción del rendimiento
• Sensación de no progresar.

En tareas de supervisión, de observación (vigilancia, control) y conducción operativa, una parte fundamental del proceso es observar a uno o varios objetos, que son fundamentales para el resultado correcto del trabajo y deben ser destacados, con una tensión interior, del conjunto total de impresiones sensoriales.

Según R. Barnes el proceso de recuperación presenta ciertas características:
1.   La cantidad de sueño tiene un efecto ligero, pero significativo,
2.   sobre el trabajo del individuo.
3.   Es evidente una relación bien clara entre el estado emotivo o condiciones hogareñas de las personas y su trabajo.
4.   Los periodos de descanso aumentan la productividad total diaria, en lugar de disminuirla.
5.   Las influencias exteriores tienden a crear un espíritu eufórico o deprimido que se refleja en la producción.
6.   La actividad mental del trabajador hacia su jefe inmediato y las comunicaciones en el lugar de trabajo y en el hogar, son probablemente los factores más significativos en lo que respecta a la eficiencia del mismo.



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